FOSSA MALA
Las uvas cosechadas en los primeros diez días de septiembre proceden de un único clon que produce vinos con buena aromaticidad y estructura. El 50% se vinifica en blanco y el 50% restante se macera durante unas horas (pieles y mosto) a 6 °C. Los mostos obtenidos, decantados en frío y limpios, se mezclan y se envían a fermentar en depósitos de acero inoxidable con temperatura controlada, donde se alcanza el grado alcohólico máximo en quince días. Un trasiego posterior elimina las lías más pesadas y permite un largo refinamiento sobre las lías más finas. A principios de la primavera, una leve clarificación y una adecuada estabilización en frío preceden al embotellado.