LIVIO FELL
Es el vino más noble de Friuli. Sus orígenes siguen siendo un misterio y sólo a partir de 1750, gracias a los escritos del conde Fabio Asquini, podemos tener una documentación precisa del "néctar producido por las escasas bayas del racimo". La peculiaridad de esta curiosa y delicada vid es, de hecho, la fecundación parcial de la flor, que da lugar al crecimiento de muy pocas bayas y muy concentradas por racimo. Un vino complejo, de color dorado antiguo, que armoniza las sensaciones dulces y ácidas, desprendiendo un envolvente aroma a fruta confitada, vainilla y flores silvestres. Históricamente un vino de la gran nobleza europea, se considera un "vino de meditación" de gran prestigio.
Color: Oro antiguo intenso.
En nariz: Único y elegante en su refinada complejidad aromática. Los intensos aromas florales de la mimosa, la acacia, la rosa canina y el azafrán se mezclan con los olores del jengibre confitado, los albaricoques deshidratados y la piel de los cítricos confitada, con sutiles toques de dátiles e higos caramelizados. Una agradable especia dulce de nuez moscada acompaña las delicadas notas tostadas y de frutos secos.
En paladar: Voluptuoso, en perfecto equilibrio entre volumen, dulzor y acidez. Aromas de mermelada de albaricoque, fruta de la pasión y flor de saúco se mezclan con notas dulces de miel de acacia, canela, amaretto, pasta de almendra y sensaciones de higos y nueces. Final muy persistente, rico en fruta tropical madura y especias dulces.
Maridaje: Magnífico como vino de "meditación". Compañero ideal de quesos salados, picantes y azules. También es perfecto para acompañar a la bollería seca. Excelente con foie gras.