FRANCIACORTA
Es la máxima expresión de un proyecto que, desde 1977, se ha propuesto buscar la esencia pura de la armonía. Hoy es el símbolo de una tradición que busca representar, en calidad y tipo, el alma más misteriosa de la tierra de franciacorta y el estilo enológico de bellavista.
Desde hace 40 años, trabajamos para prolongar el tiempo de envejecimiento dedicado al alma gran cuvée. De hecho, el tiempo es nuestro mejor aliado en el desarrollo de una técnica que hemos elevado a un verdadero arte.
La selección realizada en el viñedo encuentra su plena expresión en la bodega, donde cada parcela se cosecha por separado para mantener intacto y puro el patrimonio de biodiversidad que se busca en el viñedo.